Al Sevilla le hacía falta sumar un punto en Rumanía y no ha podido ser.
El Unirea ha jugado el partido encerrado en su campo esperando su ocasión, le ha cedido la pelota al Sevilla para que la jugaran, y ellos mientras tanto intentando ver por donde podían hacer daño. El Sevilla era dueño del partido y tuvo ocasiones en la primera mitad para haberse llevado un resultado positivo al descanso, incluso Kanouté y Negredo estrellaron sendos balones al palo. El equipo entrenado por Dan Petrescu tuvo fortuna en ese minuto psicológico acabando la primera mitad, en un lanzamiento de falta desde el lateral y casi en el centro del campo, los rumanos cuelgan el balón al área y Drago sin ningún jugador rumano cerca que le pudiera hacerse sentir acosado incomprensiblemente mete el balón en el fondo de las mallas de la meta defendida hoy por Javi Varas.
Así y con ese mazazo acabó la primera mitad. En la segunda parte el equipo de Jiménez salió a por todas en busca del empate, solo existía un equipo en el campo, el Unirea como en los primeros 45 minutos, se limito a dar patadones al balón al cielo rumano y vuelta a empezar, no había manera de entrar por ningún lado, solo los centros al área creaban algún tipo de peligro. En el minuto 69 Jiménez sacó del campo a Negredo y dio entrada a Perotti que en los minutos que jugó se hizo dueño de su banda y creó muchísimo peligro desbordando al rival por la izquierda, pero sin mucha suerte en la finalización de las jugada. Así fueron pasando los minutos hasta que el colegiado del encuentro, después de 5 minutos añadidos, decreto el final del partido sin que variara el marcador.
Ahora toca esperar a la última jornada en la que con sólo un empate en el Pizjúan ante el Glasgow Rangers le daría el pase como primero de grupo al equipo sevillista.