Desde el 2003 el Sevilla no asaltaba el Camp Nou y ayer lo hizo en la noche más mágica del año.
Finalmente algo más de 30 sevillistas nos reunimos en los aledaños del Estadio para acceder a él en grupo y ubicarnos en lo más alto de la grada donde nos encontramos con otro grupo de seguidores, con los que compartimos nervios, gritos, abrazos y la infinita alegría final.
Ubicados en la jaula de la tercera gradería, los allí presentes no escatimaron esfuerzos para animar a los nuestros lo que al final tuvo la mejor recompensa posible.
El partido no fue muy vistoso, sobre todo en el primer tiempo, pero a medida que avanzaron los minutos y el cansancio empezaba a hacer mella las jugadas de peligro fueron sucediéndose hasta concretarse el 1-2 definitivo.
Los nuestros pelearon desde el primer hasta el último minuto y se mostraron, a excepción del gol de Ibrahimovic, muy seguros atrás y mortales a la contra, con Perotti y Capel entrando una y otra vez por sus bandas.
Al descanso se llegó con el 0-0 inicial, aunque en la reanudación Capel abriese el marcador tras un centro desde la línea de Perotti. Al rato un perfecto pase de Márquez a la espalda de la defensa dejaba al sueco sólo ante Palop y no desaprovechaba la oportunidad de poner las tablas en el marcador. Cuando los culés todavía festejaban el empate, Capel se internaba en el área dejando atrás a Chigrinsky que le agarraba cometiendo un penalty que posteriormente transformaría Negredo haciendo el definitivo 1-2.
De ahí al final muchos nervios y la mirada fija en el árbitro, hasta que pasados 5 minutos del tiempo reglamentario, éste hacia sonar su silbato decretando el final del partido y dándonos a los allí presentes el mejor regalo de reyes.
Como dato deciros que ningún socio se quedó fuera y la gran mayoría tuvo acceso gratuito al Estadio por lo que la alegría fue doble.
Ahora a disfrutar del recuerdo, las fotos y los resúmenes.
¡Qué gran regalo de Reyes!