Ayer era uno de los días más esperados por todos los sevillistas que residimos en Catalunya y, en consecuencia, para los socios de la P.C.S.I. A 1000 Km. de Nervión.
La visita del equipo a Montjuic sirve siempre para ver esas caras que hace tanto que no vemos, pero también para que aquellos que disfrutamos siempre de los partidos de nuestro equipo sentados en las sillas del Bar Barranco, podamos cambiar de escenario y seguir un partido del equipo como «un sevillista más»: desde la grada del Estadio.
Está claro que Montjuic no es la Bombonera de Nervión, pero ayer, tod@s los socios que acudimos a esta cita marcada en rojo en el calendario, intentamos que se pareciera en todo lo posible para que el equipo se sintiera como en casa.
La tarde nos sirvió además, para encontrarnos con gente de otras peñas (Peña Sevillista de Valencia, Nervionline, Sevilla Grande y otras muchas), compartir vivencias y pasar una gran tarde de sevillismo.
La hora marcada era las 18h en frente de las taquillas del Estadio. A esa hora ya éramos más de 50 los allí reunidos y el número de sevillistas fue aumentando a medida que pasaban los minutos.
Gracias a las gestiones de unos y otros, ningún socio de la peña se quedó sin su entrada y, la gran mayoría puedieron acceder de forma gratuita al Estadio.
Una vez dentro tuvimos que aclimatarnos a la nueva ubicación, pero pasados unos minutos, la grada visitante de Montjuic, parecía ya el Gol Norte del R.S.Pizjuán.
Y allí estábamos una vez más los miembros de la peña para dejarnos la voz por nuestro equipo y disfrutar de la compañía de tantas y tantas caras conocidas.
El partido empezó frío, todo lo contrario que la grada sevillista, con el equipo buscando tener el control del balón pero sin mucha profundidad en ataque.
Capel y Navas lo intentaban por las bandas, pero el tiempo pasaba y el marcador seguía inamovible.
Y así se llegó al descanso, con el mismo marcador que al principio, pero con la grada sevillista convencida de llevarse la victoria.
El segundo tiempo empezó como el primero: con frío en el campo y calor en la grada. Los cánticos desde nuestra zona no cesaron ni un segundo y hasta tuvimos que hacer frente a la presencia de algún infiltrado verderón en la grada perica.
Así fueron pasando los minutos mientras el marcador seguía igual, hasta que Dieguito Capel, recibió la enésima entrada por parte de los jugadores espanyolistas, lo que supuso que Lola abandonara el campo por doble amarilla, dejando a su equipo en inferioridad.
Ahí es donde todos dijimos: es el momento.
La grada volvió a animar con fuerza sabedora de que llegaban los momentos cruciales del partido, hasta que llegó el minuto 80: internada de Navas por su banda, centro al corazón del área y Kanouté, en la portería donde estabamos ubicados los sevillistas, hacía el 0-1.
El gol provocó la locura en la grada. La gente se abrazaba con todo el mundo, gritaba, saltaba, corría y sobre todo, emanaba felicidad.
Tanto frío, esfuerzo y en algunos casos kilómetros, empezaban a dar sus frutos.
Quedaban sólo 10 minutos.
10 minutos de alegría pero también de miedo.
El crono parecía ir más despacio que al principio, hasta que Kanouté otra vez, sentenciaba el partido con su segundo gol.
Ahí que que toda la grada perdió el miedo y lo celebró como se merecía. Una vez más los abrazos a amigos y desconocidos, daba igual a quién saludabas o a quién abrazabas: todos compartíamos la misma alegría.
El Sevillismo A 1000 Km. disfrutaba del final del partido, aplaudía a los jugadores cuando estos se acercaron a agradecer nuestro esfuerzo y, una vez más, se sentía orgulloso de su equipo y de su afición.
Fue otra noche mágica más vivida en un campo de fúbol, pero esta muy especial por estar tan lejos y al mismo tiempo tan cerca de Sevilla.
En días así poco importaba el frío, la hora y la mala visibilidad, ayer era el día del sevillismo a 1000 Km. de Nervión.
Totalmente de acuerdo con todo lo explicado. En cuanto a sensaciones, no hay nada más bonito que poder vivir un partido rodeado de gente que siente como tú, cantando, animando, sufriendo y disfrutando con los goles finales.
En cuánto al juego del equipo, permitidme que una vez más vuelva a ser pesado, insista en que el equipo puede dar utilizando jugadores en posiciones diferentes, creo que lo que pasó en los últimos minutos no sólo fue que el Espanyol se quedó con diez sino que Renato jugó donde tenía que jugar, Perotti nos dio chispa arriba, Romaric ganó el centro del campo jugando por detrás de un creador y la pareja Navas Kanouté, que son el mejor asistente y uno de los mejores rematadores de la liga.
Y que pasa con mi bocata???!!…jeje
Y que además salio De la Peña, con lo que mas o menos jugaban con 9 después de la expulsión.
En el campo no pude apreciar bien la jugada de Coro con toda la portería para él, solo sabía que no había entrado pero ni idea de porqué, hoy he visto el resumen en JesusCreations y anda que no tuvimos suerte ni ná.
Y corroboro lo de Joan, yo no he cantado un gol del Sevilla en Montjuic (sin contar el 5-0) nunca, ya qye siempre he ido con José Mª y su familia y en zona superperica y solo lo que haciamos es mirarnos mi hija y yo y con eso bastaba, por lo que ayer disfruté como un enano.