Los errores se pagan: PSG 4 – 2 SFC

El Sevilla ha vuelto a caer derrotado por tercer partido consecutivo, evidenciando unos problemas defensivo impropios de cualquier equipo profesional, que complican la clasificación de los nuestros para la siguiente ronda de la Europa League.

El equipo empezó bien plantado en el campo, reforzado en el centro por el novedoso trivote formado por Romaric, Zokora y Renato pero pronto echó por tierra la buena imagen dada en los minutos iniciales, con dos nuevo errores garrafales en sendas jugadas a balón parado que pusieron a los franceses en franquicia en el marcador con un holgado 2-0.

A pesar de la losa que suponía jugar con dos goles en contra, el equipo se recompuso y volvió a dar buena imagen de mitad de campo hacia arriba, has conseguir empatar el partido con dos goles de Kanouté.

El partido empezaba de nuevo y parecía que el equipo podía rehacerse del mazazo inicial, pero al poco tiempo de conseguir la igualada y en uno de esos minutos llamadas psicológicos, Nené recibía en al frontal del área y, sin oposición alguna, se giraba poniendo el balón lejos del alcance de Palop.

De nuevo el partido se ponía cuesta arriba y, como ya había sucedido antes, lo hacia por culpa de un nuevo error en defensa.

Con el 3-2 se llegaba al descanso con un sabor de boca amargo visto lo visto y con la sensación de que por fútbol se podía conseguir mejor resultado pero los errores en defensa lastraban al equipo.

Manzano quería más y dejaba en la caseta a Zokora para dar entrada a Negredo para acompañar arriba a Kanouté, pero una vez más todo se iba al traste con un nuevo gol de los locales a los dos minutos del arranque por un nuevo error en defensa.

La moral del equipo se resentía, así como la de todos los que seguían el partido en directo, viendo como todo el esfuerzo no servía de nada ante tanto error infantil en defensa.

De ahí al final el equipo ponía voluntad, pero no era suficiente para volver a voltear un partido que, como ya sucediera anteriormente, se escapaba por errores en la zaga, principalmente en jugadas a balón parado y en la salida del balón, lo que condenaba al equipo a una nueva derrota y a jugarse la clasificación en la última jornada ante el líder de la Bundesliga alemana.

El equipo atraviesa una nefasta racha de resultados, provocada principalmente por la fragilidad defensiva, que nos ha llevado a sumar 3 derrotas consecutivas. Se ha perdido una de las señas identitarias de este equipo, la casta y el coraje, y parece claro que algo debe cambiar si queremos volver a la senda del triunfo.

Esperemos que Manzano sea capaz de detectar el foco de error y dotar al equipo de la agresividad necesaria para disputar partidos con alto nivel de exigencia, de lo contrario todos los objetivos marcados al inicio de la temporada deberán replantearse y empezar a asumir que a día de hoy, este equipo no está preparado para luchar por re-editar las exitosas temporadas pasadas.

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