Gracias.
Gracias a los que tienen la suerte de acudir al Estadio a dejarse la voz y a llevar al equipo en volandas.
Gracias a los jugadores por creer y hacernos creer.
Gracias a los que desde el tercer anillo, dan ese último empujón cuando desde aquí nos faltan fuerzas.
Y gracias a tod@s l@s que os habéis acercado esta noche a la Peña y habéis contribuido a crear ese ambiente mágico que hace que 1000 Km se queden en nada cuando se trata de defender un sentimiento.
Es nuestro estadio, ES NUESTRA PEÑA.