Como viene siendo habitual en estos últimos años, el final de la liga nos trae sonrisas y lágrimas. La ciudad que se encomendaba el domingo a la Bblanca Paloma, ha visto como sus feligreses caían en el pozo de segunda sin ningún tipo de reacción.
Nosotros ya hicimos los deberes antes y ahora deberemos pagar a nuestra Moreneta, la promesa que le encomendamos. Con nuestro equipo felizmente en Champions y nuestro rival fuera de juego, subiremos los 500 metros de desnivel, más contentos que unas castañuelas…aunque si os digo la verdad, el año que viene echaré un poco de menos nuestro derbi…pero no se puede tener todo en la vida.
Canción: «Que buena es la virgen moreneta, que buena es…que nos lleva de excursión»