Mal partido por ambas partes el disputado ayer en el Vicente Calderón. Ninguno de los dos equipos supo jugar el balón y llegar con claridad, con lo cual el partido se decidió por dos jugadas a balón parado y un desafortunado rebote.
Si es cierto que los de Jimenez tuvieron más el balón pero no hubo un centro del campo con calidad para canalizar el juego, Romaric y Duscher no acaban de funcionar en este Sevilla FC. En la segunda parte el entrenador cambió a Romaric pese a la tarjeta de Duscher, lo que propinó que el Sevilla a los pocos minutos estuviera jugando con uno menos. Negredo sigue tan desafortunado como de costumbre y Kone no es ni la sombra del jugador que deslumbró en el PSV.
La cuesta de Enero va a ser mucha cuesta, sobretodo por la ausencia del siempre efectivo Zokorá.
